8 de agosto de 2007
¿Cielito lindo?
Hoy caminaba por la vereda de la facultad de Agronomía sobre la avenida San Martín y pasaron cuatro curas o como se hacen llamar ellos "padres". Hablaban sobre el cielo y el infierno, la verdad es que no se bien que mas decían ni cuales eran sus opiniones pero me surgió una pregunta conmigo mismo: si hay un "cielo" donde vamos luego de morir, y supongamos que haga lo necesario como para merecer ir allí, ¿Quiero yo estar en ese lugar o condición el resto de mi pos-vida?. Un NO gigante retumbó en mi cabeza. Seguramente ese "cielo" estará habitado por montones y montones de curas y monjas y buenitos y obecedores y sumisos y por que no idiotas y avaros y todos eternamente siguiendo la palabra de Dios. Muchas ganas de estar en ese lugar no tengo, y aunque puede que hasta ande por esos rincones algún pariente, algún conocido o algún ídolo de mí, compartir la eternidad que es mucho tiempo con esa gente debe ser en cierto momento aburrido y desgastante, por no decir ¡un sufrimiento!. La otra opción es el humeante y candoroso infierno, en las profundidades de la tierra, sin luz, atestado de bandidos, asesinos, desertores y bla bla bla. No se ustedes pero tampoco me gustaría pasar la supuesta eternidad hombro a hombro con estos personajes malolientes y perversos, sería en conclusión otro sufrimiento sempiterno. Cada uno tendrá su opinión sobre estos diáfanos cielos o estos hirientes infiernos. Yo voy a optar por hacerme tierra en algún pozo y no tener que soportar a nadie ni nada, ni malo ni bueno, ni blanco ni negro por ese resto inexistente de conciencia, la pos-vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario